Los chilenos Alejandro Parra y Tito Astete unen talentos en la canción “Tiempo de amar”
La magnífica dupla musical chilena integrada por el cantante Alejandro Parra y el productor Tito Astete nos presentan la canción “Tiempo de Amar “, que nace desde un sentimiento, un clamor, una esperanza… Es una oración hecha canción.
Mientras transcurren los cambios más profundos de Chile en muchas décadas las familias han vivido el dolor, la soledad y la nostalgia por estrechar a sus seres queridos. Es un camino, un nuevo amanecer, para los próximos tiempos.
-¿Cómo se logró esta producción musical?
-Después de muchos años de amistad de Alejandro Parra y Tito Astete y de hacer varias grabaciones, algunas solo por grabar y otras con intenciones más profesionales, desde hace cinco meses más menos, descubrimos que hoy había un objetivo claro, una necesidad profesional y un sentido de ayuda de aportar y conciliar la música con un camino cristiano. Estos elementos y argumentos nos dieron el impulso para empezar a desarrollar un trabajo serio, profesional y ordenado, para levantar el proyecto Alejandro Parra (canta-autor) transversal en el mundo de la música cristiana y la música popular. El primer paso fue la canción “Tiempo de Amar“ la que hasta el momento ha sido muy bien evaluada y ha generado el interés en muchas partes. Producto del éxito de esta primera canción, tomamos la decisión de hacer un proyecto a largo plazo, en el que ya estamos trabajando, señaló el productor Tito Astete, quien además manifestó que “Dicho proyecto contempla la grabación de 5 singles con sus respectivos clips, trabajo de promoción , redes, sitios de streaming y todas la acciones que lleven a posicionar a Alejandro en el mundo de la música hoy.
¿Es la primera vez que trabajan juntos?
-Tal como contamos en la primera pregunta hemos trabajado juntos desde el año 1993 en diversas grabaciones, algunas más encaminadas a lo profesional que otras, pero la mayoría de carácter social y para Fundaciones de Ayuda, tales como “Padre Hurtado”, Campaña del Sida” “Prevención de droga”, ”Felipe Camiroaga” y otras
¿Cómo fueron los comienzos artísticos de Alejandro Parra?
Alejandro Parra, nace en la ciudad de Iquique el 10 de octubre de 1966. Sus padres Silvia y Fernando se trasladan a la ciudad de Arica en donde el crece dando muestras desde pequeño de su virtud por la música. En los diferentes colegios que lo cobijaron desde la primaria hasta la secundaria fue adquiriendo conocimientos y las herramientas que le servirían para el inicio como autor, compositor e intérprete de sus propias canciones. A los 15 años comienza a componer sus primeras canciones y a participar a nivel escolar en festivales locales y regionales, manteniendo siempre una destacada participación en estos eventos.
Continúa Tito Astete:
“En el año 1990 viaja a la Capital Federal de Buenos Aires (Argentina) para estudiar arte y música, regresando en el año 1992 a Chile donde continua la búsqueda de la musa inspiradora en lo cotidiano, en la fe, en lo social.
-Tito, ¿cómo ves el panorama musical actualmente en Chile? ¿Es difícil imponer en estos tiempos en Chile a un cantante nuevo?
-Sin duda es mucho más difícil crear y generar nuevos artistas por todo lo que estamos viviendo tanto en lo social como el efecto pandemia, pero la música no va a parar, es necesaria para todos. Lo esperado es que la música tenga mutaciones, que cambien los mensajes y que los artistas que arranquen más rápido, sean los que proponen aportes más sociales, humanos y que tiendan a sacar a la gente de este retroceso que ha significado la pandemia.
Tito ¿qué le ves a Alejandro para que te hayas fijado en él como productor?
-Me parece que la combinación de la música social y esperanzadora, sumado a la música cristiana que sin duda es una música tremendamente desarrollada, especialmente en América y con ejemplos notables como Juan Luis Guerra, Marcos Witt , Ricardo Montaner, Adrian Jesús Romero, Ilan Chester ,Marcela Gandara y otros, me motiva a desarrollar y producir a Alejandro Parra que concuerda con este concepto musical. Hoy la música y la fe proponen una gran alternativa para la necesidad humana y mental de las personas. Por esta razón pienso que Alejandro bien manejado podrá llegar a ser muy importante en este momento de la industria musical.
Alejandro, ¿qué significa para ti haber grabado con un personaje de tanto prestigioso el mundo discográfico como Tito Astete?
-Producir junto a Tito Astete ha sido un honor ya que su excelso conocimiento en la música nos ha permitido lograr sonidos únicos, siempre combinado por su gran profesionalismo y visión musical, quedando plasmado en cada disco un perfecto desarrollo de producción. Para mí ha sido y será un gran amigo dedicado y entregado por entero a cada composición que lleva su sello característico. El sonido Tito Astete.
Háblame del video clip. ¿Cómo lo llevaron a cabo? ¿Quienes participaron?
-Al respecto de esto, estamos conformando poco a poco un buen equipo de trabajo. Sin duda faltan algunas personas más, pero Juan Pablo Pizarro, Alejandro y Tito, conforman hoy un pequeño grupo que ha realizado tanto el video, como la producción musical. El video no fue fácil sobre todo porque en el momento en que lo hicimos estábamos en plena pandemia y solo tuvimos acceso a un parque y a muy poco tiempo de permiso, pero pese a eso. el video coincide con la idea de la música, algo simple y que no perturbe el mensaje.
¿Cuál es tu aspiración en este disco en un momento tan difícil que atraviesa la humanidad con el Covid 19?
-En esta primera etapa, nuestra aspiración es poder llegar con un mensaje de esperanza , amor y fe a muchas personas que vieron partir a más de un ser querido en esta pandemia, honrar a cada mujer y hombre que realiza trabajos importantes en medio de este proceso, aquellos del área de la salud que se entregaron por entero para salvar vidas, las personas que fueron en ayuda directa desinteresada para socorrer a los desamparados que no fueron visibilizados, a todos los que con sus manos pudieron alimentar a muchos para decir con estos actos este es el Tiempo de amar. En resumen, aumentar la esperanza, la fe y amor.
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